Características comunes para escritores naturales, freelance o de carrera: (traducción de este post en Tumblr)
- Una infancia solitaria: suelen empezar como niños peculiares. No suelen conectar con sus compañeros de clase. Su pensamiento abstracto empieza temprano, y causa que les cueste conectar con otros niños y con intereses elementales. Los futuros escritores suelen comenzar como niños solitarios o inadaptados.
Inadaptada, tímida y con la cabeza en las nubes el 110% de las veces... mi mejor amigo es un oso de peluche, ¡no os puede extrañar tanto! La mayoría de mis compañeros de clase se metían conmigo. Pero ya les restregaré lo que sé hacer cuando llegue el momento.
- Les regalaban libros de niños: Los escritores de talento son casi siempre lectores entusiastas. Tienen un vocabulario más desarrollado y unas habilidades sintácticas más fuertes ya que su experiencia escolar va más allá de las actividades curriculares tradicionales.
A mí me regalaban cosas para dibujar... pero yo escribo novela gráfica así que supongo que es una versión 2.0 de este punto.
- Creen en la política del "todo o nada": son perfeccionistas que editarán hasta que les sangren los ojos o tacharán una idea por completo. Tienden a llevar esta faceta a otros aspectos de su vida. Los escritores crean algo completo o no crean nada en absoluto.
Os he dicho que he dejado de escribir definitivamente "La Generación Omega"? No estaba saliendo como yo quería, aunque está guardada en mi lista de cosas por hacer cuando descubra la mejor forma de llevarla a cabo. Pero no temáis! Llevo ocho capítulos de la novela nueva y esta sí que está saliendo como me gusta.
- Se enorgullecen de su trabajo: incluso si necesitan ayuda disfrutan de hacer el 100% de su trabajo sin contribuciones externas. Suele verse en la universidad, cuando los auto-proclamados escritores no piden tutorías (no tenía muy claro como traducir esto) Los escritores tienden a tratar incluso a las redacciones como obras de arte personales, y les importa que sean sólo suyas.
Culpable... dejémoslo en eso...
- Son igualmente organizados y desorganizados: la mente de un escritor funciona en un caos coreografiado. Con demasiado caos, no hay productividad. Con demasiada organización no hay pasión. El escritor ha aprendido a conseguir la combinación perfecta entre los dos.
No podría estar más de acuerdo, soy un desastre, mucha gente os lo puede decir, pero tengo una carpeta llena de archivos con información, fechas, el orden cronológico de la novela y las fichas de los personajes. No hay que dejar cabos sueltos, pero tampoco encadenar las ideas.
- Son a la vez egocéntricos e inseguros: suficiente ego como para invertir en sus propios pensamientos y suficiente inseguridad para revisar y "repensar" continuamente.
Y a veces también necesitan que les digan que lo hacen bien porque ellos no son capaces de verlo y les gusta que les regalen los oídos... me han dicho, no es que yo sea insegura *se abraza a Ursi y se pone a mirar a la nada*
- Disfrutan de la simplicidad: Café caliente, música y un amanecer pueden hacer su mañana perfecta.
Yo soy más del tipo de "ave nocturna", soy mucho más productiva cuando fuera está oscuro y no se oyen coches por todas partes así que mi lista perfecta sería: cola cao, música y la luz de la luna. Ains...
- Son observadores: tienden a aprender cosas desde todos los puntos de vista posibles. Ven un signo durante diez años y conecta otras diez mil cosas independientes a ese signo en ese tiempo. Asimilan lo que pueden y crean un mapa mental de como co-existen las cosas.
*Spoiler Alert* Es así como consigues conectar la guerra entre el Cielo y el Infierno, con la Guerra de los Cien Años y los 16 años que le sobraron a esa guerra en cuestión.
- Conocen la importancia de los recuerdos: han aprendido a utilizar sus recuerdos como criterio para su trabajo. No olvidarán su primer amor, o el primer desengaño.
Cierto...